comenzó el taller para las 20 familias beneficiarias del programa Autoconsumo, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y que tiene por objetivo contribuir a aumentar la disponibilidad de alimentos saludables de las familias mediante la educación y la autoprovisión.
Para la ejecución de este programa el ministerio realizó un convenio con la Universidad de Magallanes (UMAG) y que contará con la supervisión técnica del Fondo de Solidaridad e Inversión Social – FOSIS.
A través de este convenio, Punta Arenas se convirtió en la primera comuna del país en ejecutar este programa con una casa de estudios, como es el Centro Hortícola de la Universidad de Magallanes, referente regional en la investigación de cultivos hortícolas y floricultura, además de la propagación de plantas y semillas.
Representando a la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social y Familia, el Coordinador del Sistema de Protección Social, Andrés Iglesias, destacó la apertura de este programa, señalando que “esta alianza que tenemos junto a la Universidad de Magallanes busca incrementar la disponibilidad de alimentos saludables de las familias más vulnerables que son parte de nuestro Subsistema Seguridades y Oportunidades, las que fueron priorizadas como una forma de complementar sus necesidades alimentarias y mejorar las condiciones de vida”.
A su vez, el Director Regional de FOSIS, Hernán Soto, manifestó que “la importancia de este programa radica en tratar de recuperar tradiciones de cultivo perdidas, como la mantención de quintas. Producto de nuestra geografía, el abastecimiento a supermercados se realiza vía terrestre mediante camiones frigoríficos, situación que muchas veces genera recibir frutas y verduras en un estado poco óptimo para el consumo inmediato. El plan inicial beneficiará a 20 familias para que aprendan de autocultivo, y el principal llamado es a que las personas se atrevan a tener huertos urbanos en sus hogares, debido a que no se necesita contar con mucho espacio para tener hortalizas totalmente orgánicas”.
Finalmente, el académico, investigador y encargado del Centro de Horticultura y Floricultura de la Universidad de Magallanes, Julio Yagello, en su calidad de relator del taller, se refirió, en particular, a las especies que es posible cultivar en la zona en su contexto climático y que serán parte del aprendizaje que se les entregará a las y los usuarios en el transcurso de esta iniciativa.
“Hoy en día podemos tener presente dentro de la producción magallánica cultivos que son incluso de las zonas cálidas, como el tomate, los pepinos, berenjenas, zapallitos italianos, etc. Al aire libre, tenemos los repollos, las bruselas, las coliflores, los brócolis y también algunas lechugas y zanahorias; todo eso se puede cultivar perfectamente al aire libre o bajo técnicas de sistemas forzados de producción que como cultivar en formas verticales o apoyado con alguna tecnología que le permita condicionar algunos factores externos como la luminosidad, la temperatura, el agua. Así, estamos apoyando a estas familias para que puedan obtener sus propios productos”, señaló.
En este primer taller, de un total de tres que se impartirán, las familias aprenderán sobre el proceso de cultivo de hortalizas en distintos condiciones de ambiente, incentivando a los beneficiarios del programa a producir cultivos de vegetales al interior del hogar, tanto en fines decorativos, medicinales y de autoconsumo. También recibirán conocimiento sobre guías alimentarias, que incluyen técnicas de cocción de verduras, el uso de hierbas aromáticas para la preparación de los alimentos y sus propiedades.