Movidos por la necesidad y oportunidad de aportar al debate constituyente en lo que refiere a los derechos de las personas mayores de nuestro país, este lunes, la Fundación del Adulto Mayor Clotario Blest Riffo, con apoyo de FLACSO Chile y las Universidades de Magallanes, Antofagasta y Mayor, dieron inicio a un ciclo de tres seminarios web centrados en el tema de la vejez y cómo ésta pudiera ser abordada en el proceso actual tras la reciente elección de quienes conforman la convención encargada de elaborar la nueva Constitución de Chile.
En ese contexto, el turno del primer conversatorio estuvo a cargo de la Universidad de Magallanes, cuyas ponencias -que contaron con una importante audiencia que también conformaron los constituyentes electos, Elisa Giustinianovic y Mauricio Daza- dictaron Camilo Aravena, abogado y académico de la Clínica Jurídica de la casa de estudios; Nibaldo Inestrosa, neurobiólogo y científico, además de director del Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (CEBIMA) y; Silvia Ovando, mujer activista y fundadora de la colectiva gerofeminista de Punta Arenas, “Matriarcas Australes”. Los ejes centrales de sus reflexiones giraron en torno a la necesidad de una consagración constitucional y un marco normativo robusto de protección a la vejez.
Para introducir las alocuciones, abrió el panel la gerontóloga y presidenta de la Fundación del Adulto Mayor Clotario Blest, Paula Forttes, quien, además de referirse al propósito del encuentro, hizo un repaso por el desarrollo normativo en la materia tras la ratificación, por parte del Estado de Chile en 2017, de la Convención Interamericana de los derechos humanos de las Personas Mayores, enfatizando en el vínculo que podría generar este instrumento para introducir el tema en el debate constituyente y, así, dar cabida a hablar de envejecimiento en esta crucial tarea.
“No existe ningún instrumento más específico en materia de derechos de personas mayores que la convención. Y por lo tanto, la primera sugerencia al proceso constitucional, es recogerla porque aborda muy bien los elementos de oportunidad y vulnerabilidad de este segmento, ya que lo hace desde un enfoque de derecho y además, promoviendo una convención internacional al alero de Naciones Unidas. Creemos que el desarrollo de la Constitución puede ser “iluminado” por la convención ya sea dándole un rango constitucional o incorporando aspectos que están contenidos en la convención”, dijo la profesional, explicando que la idea es evacuar, al finalizar el ciclo, un documento para las y los constituyentes sobre los elementos sustantivos que pueden guiar la discusión constitucional.
Habiendo entregado este marco, continuó el abogado Camilo Aravena. En su exposición, sostuvo que “no se han visto cambios muy relevantes desde que Chile ratificó esta convención” y que “no es un problema sólo de la Constitución”, ya que, en la actualidad, “nuestro ordenamiento jurídico completo está al debe con la regulación de las personas mayores, no existe un estatuto especial que regule la promoción y la protección de sus derechos, lo que existe son normas muy aisladas, puestas en distintos cuerpos normativos que tampoco nacen con un mismo espíritu y que cuesta interpretarlas en forma sistemática, porque cada una nace para suplir algún problema específico que se detectó en su momento”.
El académico, en ese sentido, resaltó algunas reformas constitucionales presentadas en los últimos años en la materia, concluyendo, a partir de ellas que, “nos parece fundamental que se consagre expresamente a las personas mayores en la Constitución y, que exista una protección especial del Estado obligándose, a nivel constitucional, con la bajada de un estatuto normativo especial que regule la protección de los derechos de las personas mayores”.
Para el investigador Nibaldo Inestrosa, en tanto, el enfoque estuvo en Salud y, dado que el envejecimiento de la población implica un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas, ésta, a su juicio, debe ser un elemento de protección a la vejez que es fundamental considerar en la discusión. ¿Cómo? Entre otras medidas que garantizan el Derecho a la Salud, dijo que a través del acceso y la prevención, ya que permite mejorar las condiciones del adulto mayor, pero respetando y promoviendo su autonomía. En paralelo, señaló también que es necesario formar más médicos geriatras entregando más becas y generando más centros de geriatría en universidades y hospitales.
En el cierre, habló la presidenta de Matriarcas Australes, Silvia Ovando, quien compartió su mirada tras un proceso de interacción con diversos adultos mayores desde su rol de activista. Al respecto, planteó que “nos parece importante que en la nueva Constitución se regulen nuestros derechos económicos, sociales y culturales, adecuados a los estándares comprometidos por Chile el año 2017 cuando ratifica e incorpora a nuestra legislación nacional la “Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores”.
A ello, agregó que, anexo a lo estipulado en dicha declaración “no se puede dejar fuera aspectos como el fin al edadismo (o discriminación por edad), transversalidad en la confección e implementación de políticas públicas y la igualdad de género”. Asimismo, afirmó que se debe trabajar en la nueva Constitución, pensando en “las vejeces diversas” y en la feminización de la vejez, que implica, según explicó, dar una perspectiva de género para focalizar mejor los recursos. En síntesis, planteó que, en este proceso constituyente, “vemos una oportunidad real de ser escuchados/as, pero es importante que se garantice nuestra participación y la inclusión de otras temáticas tan relevantes en los tiempos actuales como los es la alfabetización digital, por ejemplo”.