Llamamos la atención hace algunos días sobre las ofertas de todo tipo (y de todos los lados) que se dejaran caer debido al inicio de diversos procesos electorales que culminaran con la elección de presidente y parlamentarios a fines de 2021. Nada que no hayamos vivido en estos decenios de «democracia», solo que mas revuelto que otras veces. Seremos invitados a tomar posiciones y la mayoría dirá que sintoniza bastante con nuestras demandas como trabajadores.¿Como es que entonces las mismas no han fructificado en todos estos años de ejercicio parlamentario?. Para nosotros la cosa es clara, no requerimos de padrinazgos parlamentarios sino de organización. Dejamos claro – antes y ahora – que tenemos aspiraciones irrenunciables, que no las quitaremos de nuestra lista de prioridades solo porque algunas de ellas sean enunciadas en algunos discursos. Necesitamos mucho mas que discursos. Requerimos ver nuestras propuestas transformadas en leyes, leyes que establezcan obligaciones irrenunciables a la patronal, como el pago de locomoción y colación a todos los trabajadores según sus respectivos turnos. Al mismo tiempo deben dictarse Reglamentos claros que permitan la rápida fiscalización y sanción para aquellos que no cumplen la legislación.
2.- Pero no debemos quedemos solo en lo anterior, compañeras y compañeros. Por siglos los trabajadores han venido demandando respuestas a sus sentidas aspiraciones. Regularmente el resultado a estas demandas han sido leyes desabridas y muy generales, lo que permite que se les pase por alto, casi sin costo para el infractor. Solo a modo de ejemplo mencionemos la permisividad de declarar y no pagar mensualmente las cotizaciones previsionales y el seguro de cesantía. Nada de quedarnos por ahí llorando por que el Estado no responde. Pasemos a la ofensiva y ganemos lo que merecemos. El camino para ello ya lo hemos definido. Educar a los trabajadores, construir organizaciones sindicales poderosas y demandar lo que en justicia merecemos a través de la negociación colectiva.Este y no otro es el camino que deben tomar los trabajadores, no estar preocupados de quien será el próximo presidente o los parlamentarios.