El avance del proceso de vacunación en el mundo podría dar buenas señales para la industria de cruceros. Mientras algunas compañías como Royal Caribbean, Saga Cruises y recientemente Virgin Voyages, han anunciado que retomarán sus actividades solo con pasajeros y tripulantes vacunados, otras han manifestado la intención de volver a navegar a medida que la vacunación avance, señalando que éste podría ser el nuevo requisito indispensable para todas aquellas empresas que quieran retomar sus operaciones.
En este contexto, Chile se ha convertido en un ejemplo regional y mundial en la vacunación contra el Covid-19. Desde el inicio de su campaña masiva en febrero ha vacunado a más de un tercio de su población objetivo, llegando a estar en el primer lugar de las naciones que lideran la inmunización contra el virus.
La Corporación de Puertos del Cono Sur cree que este antecedente podría abrir nuevas perspectivas y eventualmente ayudar a la recuperación de esta industria en nuestro país, aun cuando la prohibición para atender cruceros en Chile se extiende hasta el 30 de septiembre y la situación sigue estando determinada por la incertidumbre que aún produce la pandemia en este sector.
Para el socio de la Corporación y director de DMC Chile, Claudio Nast, “si continúa la vacunación a este ritmo, como país debiéramos estar preparados en términos de protección sanitaria. No olvidemos que la industria de cruceros tiene altísimos estándares de higiene que se han practicado por años. Además, ahora se han acentuado dichas medidas siguiendo las indicaciones de las autoridades de salud de la OMS y de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de los diferentes países”.
Proyecciones
Frente a este escenario, la entidad ha indicado que siempre y cuando el proceso de vacunación siga desarrollándose según lo esperado en Chile y el resto del mundo, especialmente en nuestra Región, “para la temporada 2021-2022 podríamos tener un 18% menos de recaladas respecto a la anterior, evaluando las recaladas efectivas y dejando fuera aquellas que estaban presupuestadas y que debieron ser anuladas debido a la pandemia. Considerando que la temporada 2019-2020 era la más alta que se esperaba en los últimos años, las cifras que se proyectan para el periodo 2021-2022 no son tan negativas”, señala Claudio Nast.
Respecto a cuándo podríamos volver a los niveles anteriores a la pandemia, la Corporación estima que desde la temporada 2022-2023 podríamos ver una gran recuperación del sector, mientras que para la temporada 2023-2024 incluso podría registrarse un aumento en el número de recaladas en nuestro país.
Según el presidente de la Corporación, Carlos Mondaca, “el futuro de la industria tendrá cambios que apuntarán a grupos más pequeños, destinos más centrados en la naturaleza y los espacios abiertos. Creemos que hay una oportunidad interesante para que los territorios exploren nuevas formas de entregar experiencias al crucerista bajo este nuevo estándar y que sin duda permitirán la entrada de nuevos actores a los circuitos turísticos ya conocidos”.
Turismo antártico
En el último tiempo el segmento de exploración de lujo, especialmente el antártico, ha tenido un crecimiento importante, lo cual podría favorecer especialmente a los puertos de Punta Arenas y Puerto Williams en el extremo sur, que reciben naves que van a la Antártica. “Esto hará que las compañías de cruceros se diversifiquen entre Ushuaia y Punta Arenas, pero incorporando a un nuevo actor que será Puerto Williams. Ahora, debemos tener claro que este tipo de naves tiende a ser pequeña, de entre 110 y 200 pasajeros”, explica Claudio Nast.
En este sentido, cabe mencionar que recientemente el Ministerio de Obras Públicas (MOP) inició las obras de construcción de un nuevo puerto multipropósito en Puerto Williams, el cual recibirá a embarcaciones de turismo y científicas, con el propósito de posicionar a esta localidad y sus alrededores como un nuevo destino turístico.
Para Rodrigo Pommiez, gerente general de la Empresa Portuaria Austral, otro factor que podría favorecer la llegada de este tipo de embarcaciones es que “los estándares sanitarios de los cruceros que visitan la Antártica son tan altos, que permiten establecer una ruta segura y con una menor cantidad de pasajeros que el movimiento normal de la industria”.
La aparición del Covid-19 hace ya más de un año ha implicado un gran desafío para la industria de cruceros, por lo tanto, “su recuperación es fundamental para la reactivación del turismo en nuestro país, incluyendo la reapertura de los puertos como una prioridad. Sin duda, toda la industria se deberá reinventar, adaptar y poner más flexible para atraer a los cruceristas y otros tipos de turismo. Como país debemos ser buenos anfitriones, de tal manera que los turistas se lleven un recuerdo grato e inolvidable y compartan sus experiencias para así crecer en porcentaje de visitantes”, concluye Claudio Nast.