Empieza marzo y la comunidad magallánica comienza a preparar su rutina anual. Y en este panorama, los adultos mayores no están ajenos, ya que igual es hora de empezar a pensar en sus desafíos y actividades para este 2019, que recién comienza, y sobre todo planificar la época invernal.“Como en todas las cosas, y como muchos de los adultos mayores han realizado durante sus experiencias de vida, hay que planificar. A Chile como país, el envejecimiento y el aumento de los mayores, lo pilló ‘en pampa’. Por lo tanto, en lo que es la experiencia personal de cada uno, lo mejor es precaver y hacer las cosas que sean necesarias para pasar un buen invierno, especialmente en Magallanes”, afirmó el médico geriatra, Ramón Lobos, quien entregó algunas recomendaciones a los adultos mayores sobre cómo prepararse para los meses más fríos del año.“En Magallanes, es un invierno más crudo, con una serie de problemas en relación a los cuadros respiratorios, pero también a los accidentes y lesiones, a partir de lo que sucede al salir de la casa, cuando está escarchado, cuando está nevando, y eso lleva a que se produzcan una serie de otras complicaciones y deterioros”, agregó el especialista.En ese sentido, para esta época del año, Lobos recomienda:- Tomar la mayor cantidad de sol que sea posible, que hace muy bien, especialmente porque permite hacer más activa la vitamina del complejo D. Ello deriva en que exista mejor capacidad muscular, mejor metabolización del calcio para los huesos, además de un mejor desarrollo del aspecto cognitivo. “La vitamina D es esencial para un buen desarrollo de nuestro cerebro”, indicó el médico.- Comer más sano, aprovechando que es una época de producción de frutas y hortalizas, tanto locales como del norte, en la medida que los presupuestos permitan y alcancen. “La mayor disponibilidad permite que los precios bajen un poco y así poder acceder a ellas”, puntualizó Lobos.- Salir a la calle a hacer actividad física. Caminar, recorrer, conocer, mantenerse activo, es uno de los grandes beneficios para el adulto mayor. “Se dan las condiciones en el verano magallánico, donde se pueden hacer mejor estas actividades”, precisó el especialista. – Vacunarse y participar de la campaña de vacunación anti influenza, que tiene innegables beneficios para los adultos mayores; y cada cinco años, la vacuna antineumocócica. “No porque no se vayan a resfriar, o porque no se vayan a enfermar, sino que los cuadros van a ser de menor intensidad si es que llegan a producirse, y los grados de deterioro, de muerte o enfermedad grave asociados a ellos, van a disminuir y eso es lo importante”, concluyó el médico geriatra.