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MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL Y FAMILIA ENTREGA RESULTADOS DE LA SEGUNDA RONDA DE LA ENCUESTA SOCIAL COVID

Se dio a conocer parte de los principales resultados de la Segunda Ronda de la Encuesta Social Covid-19, trabajo realizado en conjunto por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, PNUD y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), cuyo objetivo es caracterizar los efectos socioeconómicos que ha generado la crisis sanitaria en los hogares para así orientar de la mejor forma posible las políticas sociales dirigidas a las familias.

El levantamiento en terreno se realizó a 3.323 viviendas particulares del país entre el 11 de noviembre y el 23 de diciembre de 2020.

De acuerdo a los resultados presentados, en términos de ingresos per cápita en los hogares se observa que, si bien la situación ha mejorado respecto al escenario de julio de 2020, aún queda un importante camino para alcanzar los niveles pre pandemia. Si en 2019 el 22% de los hogares contaba con un ingreso per cápita de hasta $100.000, en julio de 2020, en uno de los momentos de mayores contagios a nivel nacional, un 41,1% de los hogares contaba con un ingreso per cápita de hasta $100.000. En esta segunda ronda de la encuesta, 31,6% de los hogares contaba con un ingreso per cápita de hasta $100.000, lo que muestra signos de recuperación, pero que aún queda un importante camino por delante.

Sobre las características de estos hogares en donde disminuyeron los hogares, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, especificó que “en 51,9% de ellos hay jefatura femenina, más de la mitad cuenta con presencia de niños, niñas y adolescentes y en 56,2% el jefe de hogar se encuentra ocupado”.

En cuanto a la suficiencia de los ingresos, se puede observar que, si en 2019 un 16,5% de los hogares percibía que los ingresos “no les alcanzaban” para financiar sus gastos, durante julio esta proporción llegó a 48,8% y en noviembre-diciembre bajó a 31%.

En materia de ocupación en tanto, la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, explicó que “se puede ver un leve aumento en este indicador respecto a julio 2020, pero aún por debajo de los niveles previos a la pandemia. Mientras que en 2019 el porcentaje de personas ocupadas era 57,9%, en julio era 42,6% y en noviembre-diciembre 48,5%. Esta situación da cuenta de que, si bien nos queda un importante camino que recorrer por delante en materia de recuperación, hemos ido avanzando con el paso de los meses, por lo que no debemos decaer sino que por el contrario, redoblar los esfuerzos para continuar por este camino”.

Con el objetivo de aminorar los efectos de esta crisis, los hogares accedieron a los apoyos y beneficios entregados desde el Estado, ya sea a través de transferencias directas o bienes y servicios. Si en julio el 42,3% de los hogares había recibido estos apoyos, en noviembre-diciembre el 52,4% lo había recibido.

Frente a esto, la ministra Rubilar, agregó que “esta proporción es aún más importante entre las familias de los quintiles de menores ingresos donde siete de cada diez hogares declara haber recibido estos apoyos, los que resultan fundamentales para estos hogares dado que las crisis socioeconómicas como la que estamos enfrentando afectan de manera más dura a los más vulnerables. Todo esto da cuenta que la ayuda está llegando a quienes más la necesitan”.

Por su parte, la subsecretaria Candia, señaló que “durante estos meses hemos diseñado e implementado una ruta para apoyar a los trabajadores y las familias, en especial a través de medidas como el Subsidio al Empleo, la Ley de Protección del Empleo, el Ingreso Familiar de Emergencia y el IFE Covid y Bono Covid. A través de cada uno de ellos hemos buscado aminorar los efectos socioeconómicos que la pandemia ha generado en los hogares, los que esperamos ir dejando atrás en la nueva etapa que estamos empezando con el proceso de vacunación masiva implementado por nuestro Gobierno y que ya suma más de 1,3 millones de personas”.

Asimismo, la representante de PNUD en Chile, Claudia Mojica”, concluyó que «a pesar de lo duro que ha sido el impacto provocado por esta pandemia, hay también noticias más alentadoras. Me refiero en particular al comienzo del proceso de vacunación anunciado por el Gobierno, que ofrece un camino para acelerar la tan anhelada recuperación. Pero el horizonte no puede ser simplemente volver a la antigua normalidad. Si bien el desafío inmediato debe estar puesto en mitigar los impactos socioeconómicos y sanitarios, el foco de mediano plazo debe estar puesto en asegurar una recuperación inclusiva y que, en el espíritu de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, sea una que no deje a nadie atrás.»