2020 el año de la pandemia por Covid 19, golpe certero y profundo a la humanidad, poniendo en el imaginario colectivo el temor a perder lo más preciado, la propia vida y la de nuestros cercanos, una emergencia sanitaria que evidencio las vulnerabilidades, inequidades, ausencia de apoyo y planificación estatal en el caso de Chile,
Situación que nos hizo transitar en una frágil y delgada línea entre el cuidado y el riesgo , ese peligro que se corre cuando se es responsable de llevar el sustento al hogar, así vimos partir por causa de contagio a más de dieciséis mil compatriotas en estos casi 10 meses , sin tiempo de reacción ni despedida justa, perdida de empleos, ingresos, asumiendo cada quien con ahorros propios la subsistencia familiar, cumpliendo la organización comunitaria de cada territorio, el rol de cobijo para muchos, extendiendo su mano solidaria.
Iniciamos este nuevo año con esperanza en la paulatina llegada de una vacuna, la ciencia y los científicos/as en tiempo récord han encontrado respuesta para tan devastador escenario.
Por ello es importante reflexionar, quiénes han estado a la altura de las circunstancias, que rol juega la política, los servidores públicos, nuestros representantes en tan importante momento de la historia, y que podemos hacer nosotros, los ciudadanos.
Ante la inmovilización impuesta por el estado de excepción constitucional que regirá hasta marzo, cobra mayor valor el poder que tiene la opinión que expresamos a través de nuestro voto, siendo este año de múltiples definiciones electorales, y que sabemos los que impactan por acción u omisión las decisiones de quienes ostentan cargos.
Tengo esperanza en los procesos políticos democráticos que se avecinan, estamos ávidos de un estado con instituciones agiles, modernas, inclusivas, paritarias, descentralizadas, transparentes, al servicio y cuidado de sus ciudadanos/as, pero para hacer frente a los desafíos actuales requerimos de líderes/as no protagonistas, que encabecen transformaciones e incorporen los sentires y diversidades de todas y todos al quehacer público.
Tenemos la oportunidad de poner en práctica las enseñanzas que nos dejo el año viejo en pos de la construcción colectiva de una mejor sociedad,
A seguir cuidándonos, que la esperanza no falte este 2021
Paola Fernández Gálvez
Cientista Política
Vanguardia Comunitaria