El sector turismo en la región de Magallanes, representa el 10% del PIB regional, muy por encima del 3,5% a nivel nacional. Es por lo tanto una actividad muy relevante, la cual da empleo directo e indirecto a 18.000 personas, distribuidas en los rubros de hotelería, transporte, agencias de viaje y tour operadores, gastronomía, artesanía, comercio, guías de turismo y la gran cantidad de proveedores que dan sustento a todas estas actividades.
Durante la semana recién pasada, todo el sector se unió en una sola voz y se organizaron una serie de actividades, con el objeto de mostrar a través de las redes sociales y también presencialmente, que después de 8 meses paralizados, han tocado fondo y necesitan rescate financiero urgente y la opción de volver a trabajar para poder sobrevivir.
El día lunes, se inició una intensa campaña de comunicación a través de las redes sociales, con gráficas y conceptos alusivos a estas solicitudes, lo que continuó con activaciones de los rubros gastronómico, alojamiento, conercio y artesanía. Cada día y en forma ordenada, pacífica y organizada, los dueños y trabajadores de la industria del turismo, sacaron mesas y sillas a la calle, los hoteles pusieron banderas negras y magallánicas en sus establecimientos y el comercio y la artesanía se tiñeron de luto, compartiendo estos mensajes en señal de auxilio.
La Presidenta de la Cámara de Turismo de Ultima Esperanza, Pilar Irribara, es enfática en decir “llevamos 8 meses paralizados que se han hecho interminables, nuestras temporadas son muy cortas, de octubre a marzo, y una vez terminan se nos viene un largo invierno, es por eso que para subsistir y mantener nuestra industria viva, hoy necesitamos trabajar. Tenemos la esperanza de poder recibir vuelos de Sky y Jetsmart directamente en Puerto Natales a partir del mes diciembre, pero para eso necesitamos abrir el Parque Nacional Torres del Paine y terminar con la cuarentena que hoy nos impide trabajar. Todo en forma gradual, tomando en cuenta todos los protocolos y medidas sanitarias necesarias”.
Por su parte, la Gerente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine, Andrea Téllez, indicó que “lo que buscamos es visibilizar esta problemática a nivel nacional, para que al turismo de la Patagonia, se le de la importancia que tiene para nuestra región y el país entero. Muchas familias dependen del turismo y está en peligro su fuente laboral. Anualmente recibimos una serie de premios internacionales gracias a ellos y las empresas donde trabajan, y eso es gracias a muchos años de esfuerzo de un sector que hoy está en problemas y que necesita un rescate financiero. No estamos pidiendo subsidios, sino postergación de créditos hasta que podamos retomar la actividad. Para el Estado, esto es una inversión y tampoco podemos permitir que los años de promoción de la Patagonia se pierdan después de tantos años de trabajo”.
Hoy, todas estas actividades culminaron con una caravana transversal y familiar, que congregó a más de 1.000 vehículos en las ciudades de Punta Arenas y Puerto Natales. Fue una movilización ordenada y pacífica, con recomendaciones sanitarias y de seguridad: caravana sólo en vehículo, cumpliendo protocolos sanitarios vigentes, siempre con mascarilla, cuidando el entorno y sin dejar residuos en las calles.
El Presidente de la Agrupación de Transportistas de la Provincia de Última Esperanza, Claudio Mancilla, señaló que “estamos muy contentos por la convocatoria que logramos, ver el apoyo transversal de la comunidad en una activida bonita y pacífica, con un hermoso días. Somos 150 dueños de empresas de transporte y contamos con más de 200 conductores que estamos sin trabajo desde marzo y lamentablemente las ayudas del gobierno han sido casi nulas, estamos obligados a trabajar para vivir , por eso estamos aquí”.
En la región de Magallanes hay alrededor de 600 guías de turismo que trabajan para esta actividad, muchos de ellos altamente capacitados y con muchos años de trayectoria. El Presidente de la Asociación de Guías de Puerto Natales señala que “realmente estamos muy preocupados, porque por mucho que empiece la reactivación, seguramente no vamos a tener trabajo en un año y medio y quizás 3 años más, y de esa forma no vamos a poder alimentar a nuestras familias”.
Por su parte, Jaime Jelincic, Presidente del Gremio Gastronómico de Punta Arenas, indicó “Estamos siendo obligados a solicitar la apertura de nuestros locales, producto de que las ayudas del gobierno han sido insuficientes. En un escenario de cierre absoluto es imposible seguir manteniendo estos negocios. La gente que trabaja con nosotros está muy afectada recibiendo sólo la mitad de sus ingresos y se hace imperativo buscar una solución. Estamos dispuestos a trabajar con los más altos estándares sanitarios para buscar un mecanismo que permita atender con seguridad a nuestros clientes, concluyó.