Como consecuencia del rotundo fracaso de las autoridades locales para contener la tasa de contagio por Covid-19 y refrenar la crisis económica y social en la región de Magallanes, esta semana, y treinta meses asumido el Gobierno de Sebastián Piñera y Chile Vamos, se determinó la salida del tercer Intendente Regional y el nombramiento de la cuarta persona en el cargo.
En ese contexto los Partidos de Oposición que suscriben, a la comunidad de la región, declaran lo siguiente:
- El centralismo y la ausencia de liderazgo regional para convocar un trabajo de conjunto, de diseño y acción colaborativo entre distintos actores sociales e institucionales, son la principal causa que explica la incapacidad a nivel local, para controlar la pandemia, educar a la población y contrarrestar el cierre permanente de fuentes laborales y aguda cesantía.
- Valoramos el llamado a la unidad formulado por la nueva Intendenta Regional. Sin embargo, tenemos motivos para permanecer escépticos. El Gobierno, antes de la pandemia, desincentivó la fuerte inversión pública que traía la región y prometió un “Plan Magallanes” del que nadie habla. Luego, en pandemia, ha sido su mala gestión la que ha impactado sobre el descontrol de contagios, incivilidades, fuerte presión hospitalaria y lo más triste, progresivo aumento de fallecidos, vecinos y familiares de nuestra comunidad. Por lo tanto, frases bien hechas, deben ser seguidas de acciones coherentes para controlar la enfermedad y la desorientación que se vive en las principales ciudades de la región.
- En consecuencia, instamos a la Autoridad a conformar con urgencia una Mesa Regional de Trabajo, integrada con agentes de la sociedad civil, trabajadores organizados, asociaciones de salud, colegios profesionales, gremios empresariales, autoridades electas y designadas. La Mesa debe quedar articulada con el Consejo Regional y la función parlamentaria; sólo en ese espacio de coordinación se podrán adoptar medidas más pertinentes y eficaces, que luego sean comunicadas correctamente a la población, en su innegable papel de corresponsabilidad con la solución a la grave situación sanitaria, económica y social que enfrentamos.