Ante las condiciones climáticas que afectan a los magallánicos en cada temporada invernal, la Seremi del Trabajo, junto al Instituto de Seguridad Laboral (ISL) Magallanes, lanzaron una vez más la campaña para llamar a los trabajadores al autocuidado y a evitar los accidentes de trayecto que se producen cada año en esta época.
Según indicó la secretaria regional del Trabajo, Victoria Cortés Schiattino, “en Magallanes, de acuerdo a los datos entregados por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), cada año tenemos en promedio más de 500 accidentes de trayecto, los cuales se concentran mayoritariamente en esta época del año. Por eso, junto al ISL Magallanes, estamos haciendo un llamado al autocuidado, entregando diferentes medidas de prevención”.
Al respecto, la autoridad señaló que, según las estadísticas entregadas por la Suseso, durante el año 2019 las administradoras privadas de la ley reportaron un total de 378 accidentes de trayecto, que sumado a los 48 registrados por el ISL, dan un total de 426 accidentes de este tipo en la región.
“Esto significa una disminución de accidentes con respecto a lo registrado por las mutualidades durante el año 2018 -cuando se registraron cerca de 500 accidentes- lo que significa que las campañas que hemos realizado junto al ISL han funcionado. No obstante, a pesar que, producto de la pandemia, la movilidad de las personas se ha reducido, es importante y necesario hacer el llamado al autocuidado”, agregó Cortés.
Al respecto, el director regional del ISL Magallanes, Marcelo Triviño Álvarez, comentó que “el año pasado en la región, tuvimos 48 accidentes de trayecto de trabajadores que cotizan en nuestra institución, los cuales tuvieron una cobertura total de prestaciones médicas y económicas. Sin embargo, queremos evitar que esto suceda. Todos los accidentes de este tipo son evitables si se cumplen las condiciones correctas de manejo defensivo, por lo que el llamado es a cuidarse y cuidar quienes interactúan con nosotros en las diversas rutas de la región”.
En este sentido, la institución señala que la primera regla de seguridad es el autocuidado, por lo que siempre hay que preguntarse si el desplazamiento en vehículo es indispensable. Si el traslado es necesario, al conducir con lluvia, hielo o nieve, es importante conocer los peligros que se presentan y adoptar las medidas necesarias.
Entre los consejos básicos para tener un traslado seguro hacia su lugar de trabajo en condiciones climáticas adversas están: prestar más atención de lo habitual a la ruta y al vehículo; revisar adecuadamente las llantas, limpiaparabrisas, frenos y luces antes de partir; disminuir la velocidad ante las primeras señales de clima adverso en el camino.
Otras recomendaciones: Lluvia, nieve o escarcha
En primer lugar, la lluvia puede influir negativamente en la conducción, dado que moja las calzadas y las cubre de una capa de agua que las hace peligrosamente deslizantes.
Cuando caen las primeras gotas de lluvia, hay que tener mayor precaución, porque al mezclarse el agua con el polvo o el aceite que se encuentra en el asfalto, la calzada se torna muy resbaladiza, lo que representa un serio peligro para la seguridad de la circulación.
En estas circunstancias, los neumáticos desgastados son incompatibles con una conducción segura, ya que al no tener surcos suficientemente profundos no se “agarran” bien y el vehículo puede patinar y derrapar. Además, se reduce la visibilidad.
En segundo término, al conducir con nieve se reduce la adherencia de los neumáticos, disminuye el roce y, por tanto, hay peligro de deslizamiento. También se reduce la visibilidad.
Cuando la nieve se congela o lleva tiempo en la calzada y se ha endurecido y apretado, sus efectos son similares a los del hielo.
Cuando caen los primeros copos de nieve, la conducción es tan peligrosa como cuando caen las primeras gotas de agua, porque, al mezclarse la nieve con el polvo, el aceite y otros restos, y ser pisada por los vehículos, se forma un barrillo que transforma el pavimento en una pista sumamente deslizante.
Por último, en relación con la escarcha, recordar que es muy peligrosa, porque hace que la calzada se torne sumamente resbaladiza y la convierte en una verdadera “pista de patinaje” donde la prudencia, la pericia y los reflejos del conductor se ponen a prueba, por lo que deberá extremar las precauciones.
Hay que poner mucha atención cuando se anuncie posibles condiciones para escarcha, especialmente al transitar por lugares donde no llega la luz del sol en la calzada, porque seguro que ahí encontrarás “escarcha negra” o “Hielo Negro” que no verás a simple vista, pero ahí estará.