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JUAN MANUEL MIRANDA VARGAS por Rolando Martínez

Nuestro querido amigo, Juan Manuel Miranda Vargas, nació un 2 de Junio de 1950 en Punta Arenas, hijo de Abraham Miranda Alderete y Carmen Rosa Vargas Vidal, ambos provenientes de la isla Grande de Chiloé.

Fue una de las voces de la radiotelefonía en Magallanes y Santiago en los últimos 50 años, ciclo que celebró el 27 de diciembre del año pasado con un programa especial que fue transmitido en el programa matinal que él mismo condujo en TV Red junto a Iván Yutronic y producido por Berta Hernández.

Sus estudios básicos los cursó en la escuela 7 y los medios en el Liceo Industrial de donde egresó como técnico mecánico. Incluso sus buenos rendimientos le habían permitido quedar seleccionado para hacer práctica en la Enap, pero él renunció a ello porque su pasión era la radio hasta donde se había acercado al participar en un programa juvenil.

En entrevista a La Prensa Austral recordaba que “En casa, me salvé de un sartenazo porque Dios es grande. Mi progenitora puso el grito en el cielo amenazándome con las penas del infierno”.

“‘¡Tú crees que vas a echar por la borda cinco años de estudios para ir a trabajar con puros borrachos, bohemios, gente que pasa botados en los bares! Vas a ir a la Escuela Industrial y le dirás que sí harás la práctica en Enap’, me reprendió mi mamá”.

“No le hice caso y me quedé”.

Su carrera radial comenzó en Radio Minería en 1969 donde se mantuvo hasta 1973. En mayo de ese año se fue a trabajar a la radio Presidente Ibáñez. En un primer periodo permaneció hasta junio del año 1976 cuando decidió trasladarse a Santiago. Primero fue lector de noticias en la radio Balmaceda, pero solo duró seis meses cuando la radioemisora, de la Democracia Cristiana, fue clausurada por la dictadura militar.

Juan Miranda vivió en carne propia la cesantía hasta que se le presentó la oportunidad de trabajar en radio Bulnes, siendo locutor comercial de un programa deportivo. Allí solo estuvo dos meses hasta que fue contratado por la radio Portales, que en esos años era entre las más escuchadas y donde permaneció durante siete años trabajando a grandes locutores de la radiotelefonía chilena como Patricio Varela, Julio Videla, Gerardo Jorquera, entre otros.

Sin embargo, luego de siete años en Santiago, el entonces gerente de radio Presidente Ibáñez, Juan Crema, lo instó para regresar a la radio Presidente Ibáñez donde asumió como Jefe de Programas, asumiendo en dicho cargo en marzo de 1982.

Juan Miranda recordó alguna vez que “en una aventura personal, en el año 1991, instalé Radio Divina y estuve con esa emisora hasta 1999. Yo era ‘el propietario’ pero a medias con el banco que me había otorgado un préstamo que todos los meses debía cancelar la cuota correspondiente. Cuando no pude pagar más, debí dejar el proyecto y terminar con esa gran radiodifusora”.

Luego de esta experiencia Juan Miranda se integró a radio Magallanes y en el año 2001 se integró a la radio Polar donde permaneció hasta el cierre de la emisora en su tradicional estilo programático hace algunos años. También condujo el programa “Tierra Fértil” en el canal ITV Patagonia y en los últimos años reeditó su programa “Tiempos de la Vitrola” y “La Cultura está en el aire” en nuestra querida radio Presidente Ibáñez.

Pero Juan Miranda también destacó por sus dotes artísticas desde su juventud en los tiempos liceanos  y en Santiago participó en el grupo Voces del Trumao que grababan para el sello Alerce de Ricardo García.

También cultivó sus dotes literarias. Fue autor y compositor ganando el Festival Folclórico en la Patagonia en 1999, luego de otras dos participaciones en años anteriores.

También escribió poesía y prosa. Fue en el año 2000 que editó su libro “Un siglo de noticias” donde repasa hechos informativos ocurridos entre los años 1900 y 2000.

En 2015 vio la luz su segundo libro “Fuego en la sombra” que relata diez cuentos llenos de evocaciones y que llevan al lector a la nostalgia de personajes que forjaron su desarrollo personal y familiar en las estancias de la Patagonia.

Juan Miranda fue un incansable soñador y siempre se entregó a la creación. Incluso ya había trabajado en su tercer libro, uno con sus poemas.