Desde inicio de la pandemia covid-19, la Unidad de Diálisis del Hospital Clínico Magallanes (HCM) implementó importantes medidas para asegurar la atención de los más de cien usuarios que concurren a sus dependencias para recibir terapia de sustitución renal.
Los pacientes renales (hemodiálisis, diálisis peritoneal o pacientes con trasplante en general) son considerados personas de alto riesgo debido a su estado inmunológico comprometido y la comorbilidad asociada como hipertensión arterial y diabetes, todos factores que pudieran complicar un eventual contagio por la infección por SARS-CoV-2.
Es por esto que se han instaurado medidas para asegurar atención bajo estrictas medidas de seguridad e higiene; entre ellas son el ingreso unidireccional a la unidad, la utilización de elementos de protección personal para funcionarios, utilización de mascarillas para paciente, control de temperatura y encuesta verbal antes del ingreso, separación física dentro de la sala de espera como dentro de la unidad, ingreso de paciente sin acompañantes y la implementación de “pausa de seguridad” en los cambio de turno; medida de despeje de la sala para realizar higiene y limpieza de monitores, sillones y toda el área para el ingreso del siguiente turno.
“Al comienzo de la pandemia los pacientes tenían miedo y estaban muy temerosos pero al darse cuenta que hay medidas concretas y una organización conjunta, ahora están mucho más tranquilos y confiados”, señaló la enfermera de hemodiálisis Marcia Henríquez.
Junto a estas medidas, la Unidad de Diálisis ha implementado un cuarto turno que permite atender a los pacientes positivos o sospecha de coronavirus, turno que se realiza de madrugada entre 11pm y 4am los días lunes, miércoles y viernes. Este cuarto turno está compuesto por un profesional de enfermería, un TENS y un auxiliar de apoyo y desde su implementación, han atendido a 25 personas, “En este turno hemos atendido pacientes con ventilación invasiva, síndromes coronarios o desaturación y lo máximo que hemos llegado a tener ha sido seis pacientes en una noche”, agregó Janina Andrade, enfermera de la unidad.
El número de pacientes que se atienden en hemodiálisis fluctúa entre 105 y 110, mientras que en peritoneo diálisis son 29 que se encuentran en Punta Arenas, Puerto Natales, Porvenir. A todos ellos se les ha realizado educación por parte del equipo de enfermería de esta unidad quienes refuerzan recomendaciones en la aplicación de medidas universales de seguridad, enfatizando el lavado de manos y limitación del contacto físico con otros pacientes, personal de salud y familiares fuera del núcleo del hogar (no debiendo darse la mano ni besarse, respetar la separación al sentarse en sala de espera, evitar aglomeraciones). “Hay que educarlos y a la vez darles tranquilidad, ellos están conscientes de su estado y saben que siguiendo nuestras recomendaciones estarán mucho más seguros”, señala la enfermera de peritoneo diálisis, Ana González.
El trabajo en equipo ha sido fundamental para mantener la energía de todo el personal de esta unidad. Con largos y extenuantes turnos, una atención continuada y dedicada a cada uno de los usuarios que en el caso de hemodiálisis, se atienden tres veces a la semana por cuatro horas cada jornada, han podido sortear de buena manera la llegada de la pandemia. “Cada turno lo hacemos lo más grato posible, son muchas horas las que compartimos con nuestros pacientes y queremos que ellos estén bien y con todos los cuidados que necesitan”, agregó Marcia Henríquez.
Apoyo a la Unidad de Paciente Crítico
Un importante apoyo a la Unidad de Paciente Crítico (UPC) realiza el profesional de enfermería de la Unidad de Diálisis ya que un porcentaje de los pacientes críticos por covid-19 requiere tratamiento de sustitución renal. El paciente renal va en un constante proceso de inflamación y la infección por el virus produce más complicaciones a ese proceso. “Todos los días se realiza un evaluación para ver cuántos pacientes graves requerirán diálisis y es una enfermera de esta unidad la que se dirige a UPC a realizar este tratamiento intensivo y de cuidado”, finalizó Janina Andrade, enfermera de la unidad.