En virtud de la contingencia nacional y mundial producida por la actual pandemia de COVID-19 (Coronavirus), el Instituto Antártico Chileno (INACH) ha dispuesto una serie de medidas para prevenir y evitar la introducción de este virus patógeno a la Antártica.
Dadas las condiciones especiales del trabajo polar, se instruyó reducir el alcance de las operaciones asociadas a la LVI Expedición Científica Antártica (ECA 56). Teniendo en cuenta además que las distintas puertas de entrada al Continente Blanco (por vías marítima y aérea) se están viendo afectadas por las medidas adoptadas por la autoridades nacionales, lo que incluye las cadenas de suministro, las restricciones de viaje, los requisitos de aislamiento y las capacidades de respuesta. En este sentido, la recomendación de cesar y suspender los desplazamientos de personal y transporte de carga, debido a los riesgos potenciales de la pandemia en todas las puertas antárticas y la capacidad limitada de responder médicamente en dicha zona remota.
También se cerró el acceso de turistas a todas las dependencias del Programa Antártico Chileno y cualquier interacción con su personal, ya que podría originar un brote de pésimo pronóstico. Además, debido a las interacciones logísticas, se recomendó a los cruceros no desembarcar.
Cabe señalar que, la probabilidad de un caso grave de COVID-19 en una población antártica puede considerarse relativamente baja, sobre la base que se asume que el perfil de edad y condición física de científicos, logísticos y militares es apta. No obstante, la mayoría de las personas sanas podrían experimentar síntomas leves de la enfermedad pero que tendrá un impacto importante en la capacidad operativa.
Asimismo, se ha demostrado un desprendimiento viral crítico asintomático (hasta 48 horas antes de los síntomas) y prolongado (de días a semanas) que aumenta el riesgo de propagación. El virus puede sobrevivir hasta nueve días en superficies y las condiciones frías y secas contribuyen a que este agente permanezca viable por más tiempo.
Cierre de bases y retiro de investigadores
Por estas razones, es que desde el 1 de febrero a la fecha, se han adoptado medidas preventivas, con la finalidad de minimizar el riesgo de contagio y se ha procedido a evacuar, lo más pronto posible, al personal logístico y científico, así como también para controlar eventuales ingresos de personas expuestas desde fuera de Antártica. De esta manera, un primer grupo de investigadores salió de la estación científica antártica Luis Risopatrón durante el mes de febrero. Durante la primera quincena de marzo, se dispuso el cierre de la base antártica Yelcho del INACH y de los laboratorios de INACH de la base naval Arturo Prat de la Armada de Chile.
También se suspendió la expedición científica del Buque Aquiles a bahía Margarita, decisión que se fundamenta en el cambio de estatus a pandemia de COVID-19, como en el riesgo de que un portador asintomático presentara sintomatología en el punto más remoto de esta campaña, es decir, dentro del Círculo Polar en bahía Margarita. Por lo que trece investigadores desembarcaron en la base Profesor Julio Escudero y saldrían el 24 de marzo por vía aérea, poniendo fin a su participación en la ECA 56, una de las campañas científicas más extensas que INACH haya realizado en más de medio siglo.