Tras una extensa celebración de Fiestas Patrias, la Secretaría Regional Ministerial de Salud
de Magallanes entregó un balance del programa de fiscalizaciones que efectuó durante
estas festividades en las principales localidades de la región, con el objetivo de resguardar
la salud de la comunidad.
De esta forma, en Punta Arenas, Puerto Natales, Porvenir y Puerto Williams, los equipos
de la Autoridad Sanitaria se desplegaron para realizar fiscalizaciones a puestos de
preparación y venta de alimentos, fondas, fiestas y quermeses.
Los días previos a fiestas patrias se realizaron 75 fiscalizaciones a carnicerías, panaderías y
supermercados, iniciando 3 sumarios sanitarios, 1 con prohibición de funcionamiento. Y
durante el periodo del 18 al 22 de septiembre se efectuaron 181 fiscalizaciones en la
región, tanto a fiestas bailables como puestos de elaboración y venta de alimentos
eventuales, sin sumarios sanitarios.
La Seremi de Salud, Francisca Sanfuentes, indicó que: «Cada año reforzamos nuestra
presencia en terreno durante las Fiestas Patrias, ya que sabemos que son momentos en
los que el consumo de alimentos preparados en el comercio eventual y locales temporales
aumenta considerablemente. Resaltamos la importancia de las fiscalizaciones como una
medida preventiva clave para evitar brotes de enfermedades transmitidas por alimentos y
promover prácticas seguras en el manejo de estos productos”.
El Encargado de la Unidad de Alimentos de la Seremi, Alex Lucero, informó que “el
balance de las fiscalizaciones realizadas durante el fin de semana y durante los días
previos es bastante bueno. Estas comenzaron las semanas previas a los días festivos,
donde nos abocamos a inspeccionar panaderías, carnicerías y supermercados.
Posteriormente, ya durante los días de fiestas patrias, a partir del día 18 de septiembre,
fiscalizamos aquellos puestos eventuales de elaboración de alimentos como los ubicados
en el parque María Behety, lo que se sumó a las inspecciones realizadas por las oficinas
provinciales de la Seremi”.
Entre los principales aspectos considerados durante este despliegue territorial, estuvieron
que los puestos de venta de alimentos contaran con una estructura cerrada con piso, con
agua potable, receptáculos con tapa para almacenamiento de residuos y un extintor de
incendio como medida de seguridad. De igual forma, que las materias primas que
requieran refrigeración como las cecinas, se mantuvieran refrigeradas o en un cooler con
hielo.
A su vez, aquellos alimentos que no están autorizados para elaborarse en el mismo puesto
y que la gente compra y revende, como por ejemplo empanadas u otros, contaran con la
guía o factura que acredite que ese producto fue adquirido en un lugar con resolución
sanitaria.
Además, que las personas que manipularan los alimentos contaran con los elementos de
protección personal adecuado, que existieran los elementos para un buen lavado de
manos, como jabón y una toalla de papel para el secado. A su vez, que las personas que
manejaran los dineros tuvieran esa función en exclusividad y no manipularan alimentos.
El balance concluye destacando el comportamiento de la comunidad al privilegiar locales
establecidos y puntos de venta autorizados para esas fiestas. A su vez, la Autoridad
Sanitaria recuerda que el trabajo de fiscalización continuará durante todo el año, con
especial énfasis en los periodos de alta demanda para seguir promoviendo un entorno
seguro y saludable para todos los habitantes de la región.